domingo, 21 de noviembre de 2010

Porqué y Cómo se trasforma al estado y modo de produccion imperente.

En este trabajo trataremos de ver simplemente como es que el estado tiene que transformarse y como es la forma que lo realiza. Por lo consecuente veremos que el estado en lo largo de la historia a cambiado continuamente. En este caso veremos tres tipos de estados; estado esclavista, feudal y capitalista, hasta pasar a ver si argentina a cambiado su estado en los últimos años y cuales serán sus motivos.

Después del régimen comunal primitivo, se estableció el modo de producción esclavista, en este modo la población se dividía en hombres libres y esclavos. Los esclavistas disfrutaban en mayor o menor grado de los derechos cívicos, patrimoniales y políticos. En cambio los esclavos carecían de todos estos derechos.
En este modo de producción surge la propiedad privada y la división de la sociedad en clases lo que hizo necesaria la aparición del Estado con el desarrollo de la división social del trabajo entre las diferentes ramas de la producción. El estado surgió con el fin de refrenar a la mayoría explotada, en interés de la minoría explotadora.
El Estado esclavista desempeñó importante papel en el desarrollo y consolidación de las relaciones de producción de la sociedad basada en la esclavitud. Manteniendo a las masas de esclavos sujetas a la obediencia y acabó convirtiéndose en un enorme aparato de sojuzgamiento y de violencia sobre las masas populares. La democracia de la Grecia y la Roma antiguas, que tanto ensalzaban los historiadores burgueses, era en realidad, una democracia de esclavistas.

Los Carolingios conquistaron el imperio romano en el siglo V y los cuales enfrentaron varias guerras para poder apoderarse de varios territorios. Sin embargo por la nuevas formas de producción el Imperio Carolingio colapso, por lo que el fracaso de éste hizo necesaria la existencia del régimen feudal. El Imperio Carolingio se hundió porque estaba basado en la autoridad de una sola persona y no estaba dotado de instituciones lo suficientemente desarrolladas. La desaparición del Imperio amenazó con sumir a Europa en una situación de anarquía: cientos de señores individuales gobernaban a sus pueblos con completa independencia respecto de cualquier autoridad soberana. Los vínculos feudales devolvieron cierta unidad, dentro de la cual los señores renunciaban a parte de su libertad, lo que era necesario para lograr una cooperación eficaz. Bajo la dirección de sus señores feudales, los vasallos pudieron defenderse de sus enemigos, y más tarde crear principados feudales de cierta importancia y complejidad. Una vez que el feudalismo demostró su utilidad local reyes y emperadores lo adoptaron para fortalecer sus monarquías.

La monarquía es la forma de estado que parece constituido bajo la autoridad suprema de un individuo. Las características y modalidades específicas de esta forma están determinadas por las concepciones dominantes en la comunidad que acepta y adopta. Dos variedades de estado monárquico:

La que sitúa al monarca por encima del estado, se fundamenta la concepción de que el soberano esta por encima de todo orden jurídico estatal; puede, a se vez; ser diferenciada de dos grupos diversos según se considere que la supraordinacion de monarca se funda en la idea de encarnación o representación de la divinidad o en la idea de un derecho de dominio extraordinario, superior.

1.- La primera de estas dos formas subespecificas, es decir, la que concibe al monarca como un Dios o un representante de la divinidad, es la propia de las monarquías teocratitas o Pro-teocratitas.
2.- La segunda, lo ubica dentro del estado, es decir, que se funda en al concepción de que el soberano es un miembro del estado y que por lo tanto de halla ubicado orgánicamente dentro del mismo orden estatal, presupone el reconocimiento de la función ontologica que cumple la comunidad en la realidad estatal.

En esta modalidad subespecifica propiamente representada por la monarquía moderna que concibe a la totalidad del pueblo como la unidad integrativa del estado, donde el monarca puede ser comprendido considerándolo como un órgano del mismo. El principio fundamental de la monarquía es, aquí, representar en una relativa esfera de libertad, el poder supremo del estado, al que pone en movimiento. Pero junto a la autoridad del monarca coexiste una serie más o menos extensa de órganos dotados de determinada competencia específica, los cuales, sin llegar a alterar la forma de la esencia monárquica, constituyen sin embargo, una manifestación del principio de división de las funciones estatales.

La monarquía constitucional de nuestros días ofrece así un electo autocrático representado por el monarca, quien designa a los órgano jurisdiccionales y administrativos, como también a cierto numero de integrantes del cuerpo legislativo y un elemento democrático representado por un parlamento o cuerpo legislativo, dividido generalmente en dos cámaras, de las cuales la “baja” esta constituida por representantes del pueblo y la “alta”, por individuos designados por el monarca.

El Estado Liberal surgió como resultado de una crítica al Estado Monárquico Absolutista, de los siglos XVII y XVIII. Es decir, la forma de Estado que existía hasta antes de la Revolución Francesa de 1789, era la del Estado Monárquico- Absolutista, que estaba caracterizado porque el rey era el soberano, es decir, que por encima de su poder no había otro poder humano; porque el origen de su poder era de derecho divino, es decir, Dios y solamente Dios se lo otorgaba y solo ante Él respondía.

El liberalismo surge a partir de una crítica contundente al sistema monárquico-feudal, que tuvo su expresión más acabada en la frase del Rey Luis XIV, que acuñó la famosa frase "El Estado soy Yo". Este liberalismo original tenía no solo una dimensión política, sino también económica y filosófica. Filósofos y pensadores hicieron una crítica a la sociedad absolutista-monárquica, que culminó en un proceso revolucionario de carácter político-social: la Revolución Francesa, y al mismo tiempo coincidió con la un fenómeno de carácter científico-tecnológico: la 1ª Revolución Industrial, que en un proceso simultáneo y convergente dieron origen a un nuevo tipo de sociedad: la sociedad capitalista y a un nuevo tipo de Estado: el Estado Liberal - Burgués. Esta convergencia también dio origen a un nuevo tipo de trabajador: el obrero industrial (el proletariado así denominado por Marx) y a una súper -explotación de ese mismo proletariado naciente. Ricardo Conbellas, en su libro "Estado de Derecho, Crisis y Renovación", el Estado Liberal, afirma que "El Estado Liberal surgió como un concepto de lucha. Un arma política de la burguesía con el objeto político de imponer un nuevo orden.

Como podemos ver el estado durante lo largo de la historia a estado cambiando constante mente dependiendo de la nueva forma de producción, tratando de adaptarse a la vida de la misma sociedad, donde trata de regular por medios de leyes e instituciones las relaciones laborales y sociales principalmente. Como vimos anteriormente la estructura de la sociedad cambia al mismo tiempo en que cambia el modo de producción y esto a su vez lleva a un ajuste del estado. Sin embargo la estructura de la sociedad, no depende de los deseos ni de las intenciones de los hombres, ni de las ideas ni de las teorías, ni de las formas del Estado ni del Derecho. La estructura de toda sociedad se halla determinados por el modo de producción imperante. El cual al cambiar este modo de producción, cambia también todo el régimen social, cambian las ideas políticas, jurídicas, religiosas, artísticas, filosóficas y cambian las instituciones correspondientes. El cambio de modo de producción constituye una revolución.

La forma en que el estado deba cambiar, no se puede hacer una generalización sin embargo esta en función de las circunstancias, por ejemplo en el caso de México, se han tomado varios modelos a seguir principalmente durante la segunda mitad del sigo XX, sin embargo una de las cosas que desde nuestro punto de vista son modelos que se han aplicado pero que a la vez no eran los adecuados para el mismo país, ya que no tubo un proceso para poder cambiar de modelos si no que fueron cambios muy rápidos y bruscos los cuales de ver de ayudar al país lo pone en una situación inestable durante el tiempo a k se adapta a los nuevos formas de gobierno al que estado esta sometido. En el caso de Argentina a principios de los años 30’s el estado comenzó a ser un estado de bienestar donde asumió otros roles y funciones.

En Argentina, el Estado comenzó a asumir rasgos de un Estado de Bienestar en los años ’30: “En esta etapa, que denominamos de Estado de Bienestar, el Estado pasó a tener un rol protagónico para subsanar las fallas del mercado que impactaban negativamente en el desarrollo de la economía capitalista y en la necesidad de la cohesión social” (Berrotarán et al., 2004:100). Esto significó una intervención en la economía a través de la creación de Juntas Reguladoras, el control de cambio, el sostenimiento de los precios agrarios y el control sobre la producción de este sector en general, la creación del Banco Central para regular el crédito y el circulante, el fomento a la industrialización por sustitución de importaciones, entre otras medidas. Por otra parte, y acorde con el clima internacional, se suponía que la crisis en algún momento cedería y que sería posible volver a un modelo menos intervencionista del Estado.


A fines de los años ’30 y de manera más visible a partir de 1943, el Estadocomenzó a hacerse cargo de determinadas “cuestiones sociales”, vinculadas a temas laborales, previsionales, sociales, de salud, etc. Con la llegada de Juan Domingo Perón al gobierno, en 1946, la intervención dejó de ser pensada como temporal y pasó a ser parte de la definición misma del Estado.

El Estado durante el peronismo desplegaba su acción tanto en la economía, como en política, la sociedad y la cultura. Entre 1943 y 1955 se configura la forma de la política social característica del Estado de Bienestar en Argentina: vinculada a la fuerte tutela jurídica del contrato de trabajo, junto con un sistema abarcativo (aunque fragmentado) de seguros sociales, la extensión cualitativa y cuantitativa del sistema educativo público junto con una red desintegrada y laxa pero efectiva de grandes instituciones sanitarias pública, y una asistencia social semiestatizada y politizada con nuevos tipos de transferencias distributivas, tales como las asignaciones familiares y la política de vivienda social” (Berrotarán, 2004: 106).

Se pusieron en marcha una serie de políticas públicas -varias de ellas iniciadas en el ’43- con tres áreas principales de acción: en primer lugar, el sistema previsional, las obras sociales y las asignaciones familiares; en segundo lugar, nuevas políticas públicas de educación y salud, atendiendo en particular a aquellos sectores de la población más postergados y, en tercer lugar a través de políticas focalizadas y específicas en relación a problemas puntuales o áreas particulares. Ambos ejes -el círculo virtuoso y las políticas públicas- se apoyaban en el pleno empleo y el estímulo constante a la expansión del mercado interno.



En el terreno económico, hubo un claro apoyo al desarrollo industrial a través de subsidios y políticas proteccionistas, la nacionalización de servicios y la creación de empresas nacionales, la nacionalización de depósitos bancarios en el Banco Central, la creación de organismos de control, regulación y promoción económica, como el Banco Industrial, el IAPI o el Banco Hipotecario Nacional, la puesta en práctica de medidas que controlaban la salida de divisas, etc. contendientes corporativos, se perdió una lógica de unidad y acción estatal, lo cual en definitiva deterioró al Estado mismo.

A escala mundial, a comienzos de los años ’70 las críticas al Estado de Bienestar se multiplicaban en los medios académicos y políticos. Las seguridades económicas, el pleno empleo, el acceso a la educación y a la cultura, las políticas modernizadoras y democratizadoras habían generado nuevos intereses y demandas que parecían no poder ser satisfechos por los Estados de fines de los ’60; la situación se volvió más crítica al iniciarse un ciclo económico descendente. En la Argentina, ambas situaciones -la crisis de la economía mundial y la crisis de un tipo de Estado- se sintieron con fuerza. Los indicadores económicos se modificaron negativamente y profundizaron la crisis política que se arrastraba desde la caída del peronismo.

El peronismo volvo al gobierno a través del candidato presidencial Carlos Menem dos gobiernos después de su caída , ya que la crisis se profundizo. Una vez que asumido la presidencia Menem dio inicio a un proceso de cambio en las políticas de gobierno nunca antes experimentado. “Con la implementación y consolidación de las reformas estructurales de mercado y con un riguroso armado de una nueva coalición, se instaló en el conjunto de la sociedad la idea de que se abría una nueva etapa en la Argentina, generada por una estrategia reformista de gobierno” (Berrotarán et al., 2004:158).


Ahora bien, reformas hubo muchas: lo particular de ésta era que se desprendía, casi al pie de la letra, de las recetas genéricas elaboradas por los teóricos del Consenso de Washington y propugnadas por los organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial. Ya a comienzos de los ’80 habían comenzado a proponerse políticas liberales y conservadores, en primer lugar para Gran Bretaña y los Estados Unidos, y luego, para América Latina.nComo podemos ver estas acciones fueron las mismas que tomo el Gobierno Mexicano, al obedecer al pie de a letra las recomendaciones del FMI y EL Banco Mundial, con el objetivo de tener un desarrollo en el país. Sin embargo estas acciones que se tomaron no fueron suficientes para poder detener las crisis del 2001 en Argentina y la del 1994 en México.

Actualmente el Estado de argentina a realizado varios cambios con el fin de volver a tener el control de varios de los servicios. Las iniciativas y acciones promovidas por el Estado se han dado en un contexto de opinión que ha cambiado respecto de lo que se pensaba hace una década. En este juego entre las acciones y las representaciones es posible notar cómo la sociedad argentina ha dejado de cuestionar al Estado para pasar a darle, en algún sentido, una nueva oportunidad.

En conclusión podemos decir que este cambio de la percepción acerca del rol que el Estado debe cumplir para con la sociedad comenzó a cambiar con la llegada del gobierno de la Alianza en 1999: en ese momento, tímidamente se ponía en cuestión la efectividad eficacia del mercado para resolver todos los problemas de la sociedad, aunque se seguía atando cualquier tipo de estabilidad. Sólo después del 2001 -crisis de por medio- cuando el Estado logró comenzar a recomponer su centralidad en el imaginario colectivo.

El Estado ha recuperado credibilidad, legitimidad y autonomía, también ha logrado convertirse en árbitro de las negociaciones entre sindicatos y empresas. Ambas partes buscan e interpelan al Estado para dialogar y acordar. La reactivación a partir de 2003 de una instancia como el Consejo del Salario, Empleo y Productividad ha intentado recrear ese espacio de negociación conjunta.

Estas acciones a la vez nos hace preguntarnos dos cosas ¿si en realidad es un cambio en el estado? O ¿ son puras medidas coyunturales?
http://www.nuso.org/upload/articulos/3287_1.pdf
http://www.monografias.com/trabajos-pdf/reforma-estado-argentino-neoliberalismo-justicia/reforma-estado-argentino-neoliberalismo-justicia.pdf
http://redalyc.uaemex.mx/pdf/122/12217406.pdf
?4J4@&TTE G$ 4 4% G)5EB4 Q$G$ $# ;CC;# El asedio a la política. Los partidos
políticos en América Latina en la era neoliberal. )5E 4$ 4 $
http://www.definicion.org/modo-de-produccion
http://www.almargen.com.ar/sitio/seccion/politica/paradigmas/index.html
http://www.monografias.com/trabajos4/edadmedia/edadmedia.shtml

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